sábado, 24 de abril de 2010

RUBRICA O MATRIZ DE VALORACIÓN

RÚBRICA O MATRIZ DE VALORACIÓN, HERRAMIENTA DE EVALUACIÓN FORMATIVA Y SUMATIVA.
Las matrices de valoración o rúbricas, son herramientas de evaluación integral porque coadyuvan en la evaluación de habilidades, actitudes y conocimientos con el propósito de plantear una alternativa más de evaluación en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Las rubricas se definen como “un descriptor cualitativo que establece la naturaleza de un desempeño” (Simon, 2001).
Las rúbricas son instrumentos de medición en los cuales se establecen criterios y estándares por niveles, mediante la disposición de escalas, que permiten determinar la calidad de la ejecución de los estudiantes en unas tareas específicas. (Vera Vélez, 2008).
Facilita la Calificación del desempeño del estudiante en las áreas del currículo (asignaturas o temas) que son complejas, imprecisas y subjetivas, esto se realiza a través de un conjunto de criterios graduados que permiten valorar el aprendizaje, los conocimientos y/o competencias logradas por el estudiante.
Por lo general se diseña de manera que el estudiante pueda ser evaluado en forma “objetiva y consistente”. Al mismo tiempo permite al profesor especificar claramente qué espera del estudiante y cuáles son los criterios con los que se va a calificar un objetivo que se ha establecido previamente, un trabajo, una presentación o un reporte escrito y todo aquello que esté de acuerdo con el tipo de actividad que desarrolle con los alumnos. Nos permita obtener una medida más precisa tanto del producto como del proceso de la ejecución de los estudiantes en diferentes tipos de tareas.
Los estudiantes tienen una guía de forma explicita para realizar sus tareas de acuerdo a las expectativas de sus maestros.
Facilita a que los estudiantes desarrollen mejor los conceptos y destrezas que requieren las tareas asignadas.
VENTAJAS DE LAS RÚBRICAS
Para el maestro: Para el estudiante:
Es una herramienta poderosa para evaluar Reduce la subjetividad en la evaluación
Promueve expectativas sanas de aprendizaje pues clarifica cuáles son los objetivos del maestro y de qué manera pueden alcanzarlos los estudiantes. Permite que el estudiante evalué y haga una revisión final a su trabajo, antes de entregarlo al profesor.
Enfoca al maestro para que determine de manera específica los criterios con los cuales va a medir y documentar el progreso del estudiante. Proporciona a los estudiantes retroalimentación sobre sus fortalezas y debilidades en las áreas que deben mejorar.
Permite al maestro describir cualitativamente los distintos niveles de logro que el estudiante debe alcanzar. Permite que los estudiantes conozcan los criterios de calificación con que serán evaluados.
Provee información de retorno sobre la efectividad del proceso de enseñanza que está utilizando. Promueve la responsabilidad y es fácil de utilizar y de explicar.
Ayuda a mantener el o los logros del objetivo de aprendizaje centrado en los estándares de desempeño establecidos y en el trabajo del estudiante. Proporciona criterios específicos para medir y documentar su progreso.

La rúbrica comprehensiva, holística o global considera la ejecución de los estudiantes como una totalidad, al valorar la totalidad del proceso o producto sin juzgar por separado las partes que lo componen. Se utilizan cuando pueden aceptarse pequeños erros en alguna de las partes del proceso, sin que ellas alteren la buena calidad del producto final.
En la matriz de valoración analítica el profesor evalúa inicialmente, por separado, las diferentes partes del producto o desempeño y posteriormente suma el puntaje de estas para obtener una calificación total. Las matrices analíticas se prefieren cuando se solicita en los desempeños una respuesta muy enfocada, es decir para situaciones en las cuáles hay a lo sumo dos respuestas válidas y la creatividad no es importante en la respuesta. El proceso de calificación es más lento, especialmente porque se evalúan individualmente diferentes habilidades o características que requieren que el maestro examine el producto varias veces. Por eso tanto el proceso de elaboración como su aplicación requieren tiempo. Hace posible crear un perfil de las fortalezas y debilidades especificas de cada estudiante con el fin de establecer un curso de acción para mejorar éstas últimas.

PROCEDIMIENTO Y PREPARACIÓN DE UNA RÚBRICA:
Para preparar una rúbrica es necesario primero:

1. Revisar detalladamente el contenido o unidad que se va a estudiar.

2. Establecer con claridad dentro de esa área o unidad un (unos) objetivo(s), desempeño(s), comportamiento (s), competencia(s) o actividad (es) en los que se va a enfocar y determinar cuáles se van a evaluar.

3. Describir claramente los criterios de desempeño específicos que va a utilizar para llevar a cabo la evaluación de esas áreas y asignar un valor numérico de acuerdo al nivel de ejecución, cada nivel debe tener descrito los comportamientos o ejecuciones esperadas por los estudiantes.

4. Diseñar una escala de calidad para calificarlas, establecer los niveles de desempeño que pueden alcanzar los estudiantes.

5. Revisar lo que se ha plasmado en la matriz para asegurar de que no le falta nada.

DISEÑO DE LA RÚBRICA

Al realizar la matriz, la escala de calidad se ubicará en la fila horizontal superior, con una graduación que vaya de lo mejor a lo peor. Es importante que la graduación de esta escala sea obvia y precisa para que haya diferencia en los distintos grados que se pueden lograr en el aprendizaje del tema.

• En la primera columna vertical se ubicará los aspectos o elementos que se han seleccionado para evaluar.

• En las celdas centrales se describe de forma más clara y concisa posible los criterios que se van a utilizar para evaluar esos aspectos. Explican cuáles son las características de un trabajo excelente, de uno malo y las variaciones intermedias entre el uno y el otro.

Las categorías o niveles de una rúbrica pueden ser entre otras las siguientes:

CALIFICACIÓN DESCRIPCIÓN
NIVEL 5: RESPUESTA ESCELENTE (DESTACADO) (A) • Nivel excepcional de desempeño, excediendo todo lo esperado.
• Propone o desarrolla nuevas acciones
• Respuesta completa.
• Explicaciones claras del concepto.
• Identifica todos los elementos importantes.
• Provee buenos ejemplos.
• Ofrece información que va más allá de lo enseñado en clase.
NIVEL 4: RESPUESTA SATISFACTORIA (BUENA) (B) • Nivel de desempeño que supera lo esperado. Mínimo nivel de error, altamente recomendable.
• Respuesta bastante completa.
• Identifica bastantes de los elementos importantes.
• Ofrece información relacionada a lo enseñado en clase.
NIVEL 3: RESPUESTA MODERADAMENTE SATISFACTORIA (REGULAR) (C) • Nivel de desempeño estándar. Los errores no constituyen amenaza.
• Respuesta refleja un poco de confusión.
• Comprensión incompleta o parcial del concepto.
• Identifica algunos elementos importantes.
• Provee información incompleta de lo discutido en clase.
NIVEL 2: RESPUESTA DEFICIENTE (D) • Nivel de desempeño por debajo de lo esperado. Presenta frecuencia de errores.
• Demuestra poca comprensión del problema.
• Muchos de los requerimientos de la tarea faltan en la respuesta.
• No logra demostrar que comprende el concepto.
• Omite elementos importantes.
• Hace mal uso de los términos.
NIVEL 1: RESPUESTA NO ACEPTABLE (RECHAZADO) (E) • No satisface prácticamente nada de los requerimientos de desempeño.
• No comprende el problema
• No aplica los requerimientos para la tarea
• Omite las partes fundamentales del concepto.
• Presenta concepciones erróneas.
• Vago intento de contestar.
0: NULO • No responde. No intentó hacer la tarea.

Es necesario considerar qué este instrumento de evaluación nos puede ayudar a diagnosticar y por tanto intervenir en la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje, superando la exclusiva evaluación de aprendizajes declarativos (exámenes, pruebas escritas, test,…) y concretando la evaluación de los contenidos procedimentales y actitudinales, en una evaluación integral y coherente con procesos constructivos del conocimiento.

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